Nota eleborada: Arely Vega Urias
Después de visitar nuestra hermosa catedral y los alrededores de la ciudad, mejor que ir a comer a uno de tantos restaurantes que ofrecen una diversidad de deliciosos cortes americanos traídos de los ranchos ganaderos locales.
Aquí la carne se pone sobre una parrilla sobre brasas de carbón o leña en conjunto con cebollitas cambray para que se asen al mismo tiempo. Una vez asada se acompaña con salsa bandera, repollo picado, pepinos, guacamole, rábanos y diferentes tipos de salsas; se puede comer sola o en tacos de tortillas de harina o maíz, según sea el gusto; la podemos acompañar con una bebida refrescante.
Es ideal para disfrutar en cualquier reunión familiar, de amigos o compañeros de trabajo al aire libre.
Y para disfrutar en el desayuno o cena se disfrutan unas deliciosas “coyotas”, cuya consistencia es de una especie de galleta doble hecha con harina, manteca, piloncillo y agua, cocinados en horno de leña, que al momento expiden un aroma dulce que se te hace agua la boca; pueden ser rellenas de piloncillo, jamoncillo y jamoncillo con nuez; las puedes acompañar de un delicioso café colado producido en la región, leche o solas.
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